Los masajes post operatorios son altamente beneficiosos para la recuperación después de una cirugía plástica. Dado que, ayudan a promover una rápida cicatrización, mejorando notablemente la desinflamación y, por ende, la apariencia del paciente. Son varios los tipos de masajes que se pueden considerar para cumplir con esta finalidad, frente a intervención plásticas realizadas como: liposucción, aumento de mamas, abdominoplastia o lipoescultura.
Son múltiples los beneficios que se pueden aprovechar. Pero, depende del tipo de cirugía que se haya realizado, existen masajes particulares que otorgan grandes ventajas. A continuación, daremos algunos detalles sobre los tipos de masajes que se pueden considerar para el proceso de recuperación y los respectivos complementos que se pueden aplicar para potenciar su respectivo efecto.
¿Por qué el drenaje linfático?
Los masajes post quirúrgicos son sumamente importantes como parte del tratamiento posterior a los primeros días del proceso de recuperación de los pacientes, otorgando resultados significativos tras haberse realizado una abdominoplastia, aumento de mamas, liposucción o cualquier otra cirugía para conseguir la figura que se desea.
Estos masajes se aplican de forma manual, consiguiendo estimular el sistema linfático y, permitiendo, la eliminación de líquidos y toxinas del organismo. Son muy recomendados por los especialistas, porque ayudan a moldear el área que se busca mejorar.
Como es de saberse, cada cuerpo durante el postoperatorio suele responder de forma diferente. En ciertos casos, el proceso de recuperación completo tiende a darse con el tiempo de manera paulatina.
Por tanto, estos masajes deben ser aplicados por especialistas en moldeo corporal Puebla quienes serán los indicados para establecer cuántas sesiones son las más pertinentes y cómo será la aplicación de los masajes, según el tiempo estimado para conseguir una pronta recuperación.
Mejora la silueta con masajes postoperatorios
Cada masaje post operatorio tiene una manera de llevarse a cabo, dependiendo de la cirugía plástica realizada. Por tanto, se deben tener en cuenta las mejores recomendaciones según sea el caso.
Aumento de mamas
Para quienes se encuentran en proceso de recuperación por un aumento de senos, el drenaje linfático es uno de los procesos que se deben implementar de forma suave y sutil. A través de esta técnica se permite estirar la piel con movimientos circulares alrededor de las mamas y pecho, lo que permite una absorción inmediata del edema.
Los masajes post operatorios para este caso, se pueden realizar luego de unos días de haberse ejecutado la intervención. Todo ello, bajo supervisión médica; además, se podrá complementar con ultrasonido, siendo este fundamental para el proceso de recuperación del tejido y para aliviar las molestias existentes.
De igual forma, se puede incorporar el uso de la faja elástica o compresora desde el primer día del postoperatorio durante unas 24 horas aproximadamente, hasta las últimas semanas, regulando progresivamente su implementación. Esto con el fin de conseguir resultados óptimos.
Estos son métodos especializados que junto con los tratamientos específicos permite devolver la elasticidad y tonificación de la piel, relajando los músculos que participan en el proceso para conseguir una mejor apariencia.
Abdominoplastia
Los masajes post operación para el caso de abdominoplastia son muy recomendados por los cirujanos. Esto se debe a que son operaciones que dan lugar a la formación de edemas e inflamación. Por tanto, su aplicación permite conseguir un alivio ante el dolor y desinflama la zona de manera efectiva.
Es sumamente importante que, luego de practicarse una cirugía de esta categoría se pueda aplicar un drenaje linfático. Con la finalidad de que se puedan movilizar los líquidos que pudieron haberse quedado acumulados luego de practicarse la cirugía plástica.
Luego de llevarse a cabo el drenaje linfático, un ultrasonido es ideal, dado que, la piel se encoge y se pueden usar mejor otros recursos como mantas frías, presoterapia, radiofrecuencia, entre otros.
Este tipo de masajes se realizan casi de forma inmediata después de la primera semana de haberse realizado la cirugía. Pero, se toman en cuenta también las molestias que puede estar presentando el paciente y se puede llegar a posponer hasta un máximo de un mes aproximadamente, evitando que se haga por más tiempo.
Liposucción
Los especialistas recomiendan el uso de la faja en forma inmediata y los masajes tras una liposucción, una vez que hayan pasado los primeros cuatro o seis días de la cirugía y, en ciertos casos, se tiende a empezar al siguiente día.
La faja lo que hace es prevenir la formación de fibrosis o alguna superficie irregular en el área que se haya tratado. Además, tiene como beneficio disminuir considerablemente los hematomas evitando la acumulación de líquidos y permitiendo un proceso de cicatrización más rápido.
Por tanto, el uso de la faja acompañado de masajes profesionales y tratamientos con ultrasonido, permiten desinflamar y drenar el líquido rápidamente, reduciendo la apariencia del edema y mejorando la apariencia completa de la zona que se haya tratado durante la cirugía.
¿Es obligatorio hacer estos masajes postoperatorios?
Después de cirugía plástica, el sistema circulatorio entra en una etapa de restauración con mayor frecuencia, en operaciones como: la liposucción o la abdominoplastia. Por ello, luego de los primeros días de haberse realizado la cirugía, se pueden realizar los llamados “masajes post operatorios”.
Este tipo de masajes ayudan a conseguir el equilibrio y la fluidez correcta en los tejidos conectivos. Por tanto, si no se hacen adecuadamente, también pueden llegar a provocar un fallo que terminaría produciendo mayor inflamación o lo que se conoce como “insuficiencia venosa crónica o linfedema”.
A través de una buena aplicación de estos masajes, que puede llegar a durar entre una hora a una hora con 20 minutos, se puede aprovechar de un proceso que permite conseguir resultados altamente favorecedores.
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